jueves, 6 de octubre de 2011

IV, VIII, XVI


 
Château Les Crayères
Reims, France

En Club de Gourmets de este mes aparece un curioso reportaje de Óscar Caballero (me entusiasmo su libro) donde nos describe una cena de ensayo, que tuvo lugar en la luna llena del 12 de septiembre, si he entendido bien, pues a mí me resulta difícil seguir el ritmo del relato.

 

Cena inaugural. Oscar Caballero, el primero por la derecha


La historia que nos cuenta resulta prácticamente inaccesible para la gran mayoría, por lo que me he animado a dejar constancia en el blog con el fin de que tomemos nota por si en alguna ocasión sonara la flauta.

 
Foto de la revista Club de Gourmets

IV, VIII, XVI
Cuatro copas, ocho fases como las de la luna y 16ºC, temperatura final de las burbujas. Cena en Les Crayères, con Dom Pérignon, solo en luna llena

Esa novedosa cena, concepto patentado por Les Crayères, se abrirá  al público el 10 de noviembre y será propuesta en cada noche de luna llena a 650 euros por persona.

(Copiamos textualmente de la revista Club de Gourmets)
La luna manda
Pero ¿de qué experiencia se trata? El proyecto IV, VIII, XVI, 
"nació de la loca idea de retardar el efecto de la temperatura, para que el vino pueda fijar sus diferentes universos de expresión en un máximo de tiempo".


A la hora de la verdad, una botella de Dom Pérignon para cada comensal -dato a tomar en cuenta respecto al precio de la cena-, las cuatro copas de una vez: 18 centilitros en cada una.

A beber en dos etapas.

A la ida, de izquierda a derecha, 9 centilitros por copa.
Idéntica cantidad a la vuelta.

Pero si al comienzo las burbujas están a 8 grados, la misma primera copa, sobre el postre, dará en el termómetro 16ºC.
...

Los creadores aislaron ocho secuencias aromáticas específicas, de 15 minutos cada una. En 120 minutos el vinos se acalora. Y su percepción se amplifica.
...
la necesidad absoluta de no remover el vino
...

 
Foto de la revista Club de Gourmets
Algunos de los platos del menú de IV, VIII, XVI